Rallye Paris-Dakar 1981

Tras el prometedor comienzo de la edición anterior, cuando tras las hábiles manos de Briavoine, el pequeño Niva fue capaz de ganar el prólogo y una especial, en Poch tenían claro que la agilidad y el bajo peso del vehículo ruso eran armas muy poderosas para poder ganar el Dakar. Frente a sus competidores como los Land Rover, Mercedes Clase G, Toyota o Range Rover, el Niva tenía la ventaja del sistema de tracción permanente y unas grandes cualidades dinámicas. Sin embargo, la falta de potencia comparada con los motores de la competencia seguía siendo un problema, especialmente en las arenas del desierto.

Es por ello que en Poch se pusieron manos a la obra para lograr más potencia de la pequeña unidad soviética. Gracias a la colaboración de Strakit Competition, un prestigioso preparador francés, se aumentó la cilindrada del motor a 1800 cc, que junto con otras mejoras lograron aumentar la potencia disponible a 140 cv. Además se introdujo una caja de 5 velocidades procedente de un Fiat en lugar de la de 4 de origen, lo que permitía aprovechar mejor la nueva potencia. Gracias a estas mejoras el nuevo vehículo era capaz de alcanzar los 160 km/h.

Al experimentado Briavoine, que en este caso contaría con André Deliaire como copiloto, se unió al equipo oficial Lada Poch André Trossat, que había sido el mejor Niva en 1980, junto a Pierre Richard como copiloto. Un buen equipo que se colocaba en la plaza de la concordia para empezar la edición de 1981.
Junto a los dos nivas oficiales, otros 11 vehículos completaban un total de 13 valientes. El explosivo aumento de las ventas de Lada en Francia favorecieron que muchos particulares se animasen a participar en esta edición.

  • Nº157                   Jean-Claude Briavoine/André Deliaire (Oficial)
  • Nº158                   André Trossat/Pierre Richard (Oficial)
  • Nº159                   Marcel Morel/Serge Pajean
  • Nº160                   Alain Chevalier/ Falce
  • Nº161                   Eric Baus-Valton/ Brochard
  • Nº162                   Jean-Paul Bosonnet/Philippe Colesse
  • Nº163                   Rigaud/Deslauriers
  • Nº164                   Marcel Cavanez/Daniel Guarato
  • Nº165                   Michel Lentz/Jean-François Gonin
  • Nº166                   Jean-Louis Hervieu/Bernard Clerisse
  • Nº167                   François Jeanson/François (fils) Jeanson
  • Nº168                   Didier Goudot/Bruno Subtil
  • Nº276                   Henri Levallois/Jacques Boucher

Hay que destacar el Lada Nº159, una bestia preparada por Marcel Morel, piloto que en los años venideros jugará un papel clave en el equipo Lada Poch. El vehículo puesto en carrera por Morel contaba con una evolución turbo del motor del niva, que contaba con bielas de Renault Gordini, culata con trabajo de válvulas, una inyección mecánica K-Jectronic y, lo más importante, un turbo que conseguía que este coche llegase a unos impresionantes 160 caballos, 20 más que los niva oficiales del equipo Lada Poch. Además, el coche contaba con una suspensión delantera reforzada de doble amortiguador y una caja de cambios procedente de un Fiat 132 de 5 velocidades (la de Lada entonces sólo tenía 4). Su aventura no duró mucho y una vez en suelo africano, en la segunda etapa en las arenas argelinas, agotaron todos sus repuestos de rótulas de suspensión delanteras y desgraciadamente debieron decir adiós. Una reparación de fortuna unos días después les permitió retornar el vehículo a Francia.

Como anécdota, Sergé Pajean no era el copiloto que iba a realizar el Dakar con Morel inicialmente. Era su vecino Patrice Letort, quien a pocos días del comienzo decidió no participar. Pajean, quien de aquella era un agente inmobiliario, se unió a la aventura, tras la cual decidió cambiar de vida y dedicarse al mundo de los coches, estableciendo un concesionario BMW en
Rambouillet.

En esta edición se incorporaron nuevos gallos a la pelea como el mítico Jacky Ickx, a bordo de un poderoso Citroën CX 2400 GTI. Sin embargo, la carrera de 1981 empezó igual que la de 1980, con Briavoine ganando el prólogo en tierras francesas por delante de todos los demás. Desgraciadamente para el galo, a partir de ahí las cosas se pusieron más difíciles. Si el año anterior la mecánica había sido el problema, esta vez lo sería la navegación. En unos tiempos donde el GPS no existía, en la tercera etapa Briavoine se perdió tomando una desviación errónea en una localidad a 90 km de meta, circunstancia que le hizo perder mucho tiempo (no fue el único). A partir de ahí todo fue intentar remontar la carrera y recortar tiempo a los hermanos Marreau (Renault 20 turbo) y a Metge-Giroux (Range Rover). Así en la 9ª etapa Briavoine ha conseguido llevar su Lada a escasos 2 minutos del Range Rover, que se vio afectado por un problema mecánico en la dirección. Las 10ª y 11ª entre Korhogo y Kolokani sería una batalla feroz entre ambos pilotos. Biravoine gana la especial pero en el siguiente tramo deben parar debido a un pinchazo, lo que hace que Metge los alcance. Durante muchos kilómetros ambos vehículos ruedan literalmente pegados el uno al lado del otro sin que ninguno pueda despegar al perseguidor. En un punto de ese duelo por algún motivo se produjo un choque entre ambos vehículos. Es fácil imaginar por la diferencia de tamaños quién se llevó la peor parte. El Niva acabó con el radiador dañado y tuvo que ver como el Buggy de Cotel le superaba en la general, quedando finalmente 3º.
Habría que bajar hasta la 11ª posición para encontrar al siguiente Lada, que sería también el oficial de Trossat-Richard. De los 11 restantes tan sólo 2, el Nº167 y Nº276 conseguirían terminar la carrera en la posición 43ª y 38ª respectivamente.

Curiosamente, el Nº167 ha estado últimamente en las noticias debido a que se ha vendido en una conocida casa de subastas. Aunque sus propietarios pidieron un precio muy alto, finalmente se vendió por unos 5000€ en un estado bastante pobre.

Gran resultado final que se vivió como un éxito dentro de Poch, donde tenían el total convencimiento de que podían haber ganado esa edición y de que lo harían la siguiente. Además, el vehículo ruso comenzaba a tomar protagonismo en la carrera en otras funciones: ocho unidades preparadas por Zaniroli sirvieron como ambulancia para la organización. Además de llevar equipamiento médico, gracias a la eliminación del asiento del copiloto se pudo fijar una camilla para llevar heridos.

Uno de estos Niva, pilotado por Loulou Dronne y con el Dr. Hurbert Lasnier como copiloto, dio bastante trabajo a las asistencias ya desde el prólogo, donde reventaron la caja transfer contra un tocón, al llegar a Argelia, donde se les rompió la radio, o cada noche cuando debían cambiarles los 4 amortiguadores. También hubieron de rescatarlos del medio de un río donde quedaron atrapados (como muchos otros participantes) y finalmente, mientras adelantaban a pilotos retrasados entre una gran nube de polvo, un salto les haría aterrizar con el lateral del piloto, donde Lasnier tenía su codo por fuera de la ventanilla, con la consiguiente fractura. Además de la reparación del Niva, la asistencia ayudaría a colocar la escayola del Dr. Lasnier a apenas 100 km de Dakar. Sus anécdotas les valieron los apodos de Satanás y Diávolo por parte de los miembros de la asistencia.

Además, ese mismo año y con el mismo coche, Jean-Claude Briavoine ganará el “Raid París-Túnez” y el “Rally de Argelia”, victorias que le darán el entonces título no oficial de campeón mundial de raids TT.

En este año de 1981, la asistencia técnica del equipo Lada Poch estaba propocionada por dos camiones MAN.

El primero de ellos, rotulado con el Nº111, era un modelo 13.168 y estaba tripulado por Christian Duboscq, Jacqueline Duboscq e Yvon Colvez. Se trata de los mismos Duboscq que en 1980 habían participado con el Niva Nº125 acabando en el puesto 28 y del mismo Cristian Duboscq que participó en la primera edición de 1979. En esta ocasión se reengancha para prestar ayuda técnica no sólo al equipo oficial, sino a todos los Lada que participaban, incluyendo un modelo berlina y los 8 que realizaban la labor de asistencia médica y ambulancia puestos a disposición de la organización.

El rotulado con el Nº312 era un modelo 20.280 tripulado por Alain Galland, Jocelyn Minatchy y Pierre-Claude Gillier. El piloto, Galland, en Tombuktu sufrió una dolencia médica que lo obligó a retirarse. En condiciones normales el vehículo habría de haberse retirado, pues el piloto era el único con licencia de camión. Sin embargo, dado que estaba al cargo de la asistencia, no sólo de los Lada en competición, sino de los vehículos de asistencia, excepcionalmente se le permitió continuar en carrera. Estos tres tripulantes fueron los primeros en prestar ayuda en un lamentable accidente de tres periodistas que resultaron gravemente heridos en un vuelco. También fueron los encargados de lidiar con Dronne y Lasnier, lo que les ha valido una duradera amistad a lo largo de los años.

La buena actuación de los Niva Poch propició que en la Rusia natal del Niva se hiciesen eco de los éxitos conseguidos, como prueba esta revista de la época donde encontramos una entrevista a Jean Claude Briavoine.